lunes, 4 de febrero de 2013

DEJEMOS ENTRAR A GRANDES PENSADORES HUMANISTAS EN NUESTRAS AULAS

Mario Benedetti y sus palabras que despiertan amaneceres. Que alguien lleve cada una de estas palabras a mis niños mañana, o me las estudiaré una a una para en sus corazones dejarlas caer... al volver.
¿Qué pasaría si un día despertamos dándonos cuenta de que somos mayoría? ¿Qué pasaría si de pronto una injusticia, sólo una, es repudiada por todos, todos los que somos, todos, no unos, no algunos, sino todos? ¿Qué pasaría si en vez de seguir divididos nos multiplicamos, nos sumamos y restamos al enemigo que interrumpe nuestro paso? ¿Qué pasaría si nos organizáramos y al mismo tiempo enfrentáramos sin armas, en silencio, en multitudes, en millones de miradas la cara de los opresores, sin vivas, sin aplausos, sin sonrisas, sin palmadas en los hombros, sin cánticos partidistas, sin cánticos? ¿Qué pasaría si yo pidiese por ti que estás tan lejos, y tú por mí que estoy tan lejos, y ambos por los otros que están muy lejos y los otros por nosotros aunque estemos lejos? ¿Qué pasaría si el grito de un continente fuese el grito de todos los continentes? ¿Qué pasaría si pusiésemos el cuerpo en vez de lamentarnos? ¿Qué pasaría si rompemos las fronteras y avanzamos y avanzamos y avanzamos y avanzamos? ¿Qué pasaría si quemamos todas las banderas para tener sólo una, la nuestra, la de todos, o mejor ninguna porque no la necesitamos? ¿Qué pasaría si de pronto dejamos de ser patriotas para ser humanos?

1 comentario:


  1. ¿Qué pasaría si un día
    despertamos dándonos
    cuenta de que somos mayoría?

    ¿Qué pasaría si de pronto
    una injusticia, sólo una,
    es repudiada por todos,
    todos los que somos, todos,
    no unos, no algunos, sino todos?

    ¿Qué pasaría si en vez de
    seguir divididos nos
    multiplicamos, nos sumamos
    y restamos al enemigo que
    interrumpe nuestro paso?

    ¿Qué pasaría si nos
    organizáramos y al mismo
    tiempo enfrentáramos
    sin armas, en silencio,
    en multitudes, en millones de
    miradas la cara de los
    opresores, sin vivas,
    sin aplausos, sin sonrisas,
    sin palmadas en los hombros,
    sin cánticos partidistas,
    sin cánticos?

    ¿Qué pasaría si yo pidiese
    por ti que estás tan lejos,
    y tú por mí que estoy tan lejos, y ambos por
    los otros que están muy
    lejos y los otros por
    nosotros aunque estemos lejos?

    ¿Qué pasaría si el grito
    de un continente fuese
    el grito de todos los continentes?

    ¿Qué pasaría si pusiésemos
    el cuerpo en vez de lamentarnos?

    ¿Qué pasaría si rompemos
    las fronteras y avanzamos
    y avanzamos y avanzamos
    y avanzamos?

    ¿Qué pasaría si quemamos
    todas las banderas para
    tener sólo una, la nuestra,
    la de todos, o mejor
    ninguna porque no
    la necesitamos?

    ¿Qué pasaría si de pronto
    dejamos de ser patriotas para
    ser humanos?

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